Los quesos que ofrecemos en nuestro establecimiento se caracterizan por contar con la mejor calidad de elaboración y sabor. Para nuestros clientes tenemos a su disposición gran variedad de quesos, un tipo de queso que te ayuda a cuidar tu salud es el queso fresco disponible para que puedan deleitarse de sus beneficios y de su gran sabor. Si lo que buscan es un queso de calidad que no perjudique tu salud, este queso será la mejor elección.
Para que tengas una idea de lo que se está hablando, este queso no cuenta con un proceso de maduración y pertenece al grupo de los quesos blandos. También, se resalta por no tener corteza y una consistencia pastosa. A continuación podrás ver de qué se trata este tipo de queso y porque es una buena opción para ti.
QUESO FRESCO: PERFECTO ACOMPAÑANTE PARA TU DIETA
El queso fresco, como su nombre lo dice, es una clase de queso que como bien decíamos no se somete a un proceso de maduración. Esto significa que mantiene la mayor parte de suero de la leche, nuestros quesos son ricos en agua y porta una consistencia blanda, además de su resaltante color blanco. Por el hecho de contar con un alto contenido acuoso, esto resulta que no tiene una larga vida, pero eso no le quita su reducido valor calórico.
Comparado con los otros quesos, nuestro producto contiene un bajo contenido graso con valor estimado al 10%, lo cual es un buen acompañante para tu dieta. De igual forma, hay que decir que el queso fresco es una gran fuente de proteína, sodio, potasio y calcio.
ELABORACION DEL QUESO FRESCO
Su sabor suave, consistencia pastosa y gran color blanco es resultado de un buen proceso de elaboración. El queso fresco de nuestro negocio garantiza el mejor sabor y elaboración que deleitara los paladares de los clientes.
Es importante entonces que conozcas su elaboración empezamos diciendo que este queso se obtiene de la leche pasteurizada. Por lo general de la vaca, pero también se obtiene por medio de otros procesos con la leche de oveja o cabra.
METODO CLASICO: Se detalla con los siguientes pasos:
- Coagulación acida: En este proceso se le añade bacterias acido lácticas a la leche pasteurizada. Esto da como resultado que la lactosa se convierta en ácido láctico, lo que provoca una acidificación que a su vez hace que las proteínas de la leche coagulen. Por último, las proteínas y las grasas sufren una pre digestión que luego se convierten en sustancias mejor digeribles para nuestro organismo.
- Incubación: Lo que sucede aquí, es que se deja reposar el queso por unas horas a una temperatura entre 25 a 30ºC, lo cual permite que se vaya formando la cuajada.
- Escurrido: En este paso la cuajada ya formada, se procede a escurrirlo de manera suave por media hora a una hora.
- Moldeado: En ciertas ocasiones a este queso se le aplica un ligero prensado y posterior a eso, se coloca en el molde donde adquiere su forma y luego se envasa.
METODO MODERNO: En este método se implementa la ultrafiltración. Este proceso consiste en la filtración de la leche pasteurizada mediante una membrana que mantiene las proteínas y grasa, quitando parte del suero, sales y azucares. Luego de esto se coloca en el recipiente donde se le agrega el fermento, lo que hace que el queso cuaje allí mismo. Hoy en día, este método se implementa en la mayoría del queso fresco que es envasado.
Estos dos métodos, garantizan que sea un producto mejor digerible para el público, al igual que también se determina su gran sabor, consistencia y aroma.
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